jueves, 9 de mayo de 2013

Jóvenes cada vez más controlados



Se crea nueva aplicación espía para jóvenes

La rebeldía, el deseo de independencia son características esenciales de los adolescentes. Es una época de incomunicación con los padres, quienes están preocupados por “las idas y rehuidas” de sus hijos. Teenscrio les da a la solución.
Aprovechando la nueva tecnología, ha creado una nueva aplicación  para móviles ‘Blackberry’ y ‘Android’ que permite a los padres saber en todo momento dónde se encuentran sus hijos/as de entre 10 a 18 años. A los 18 se desconecta automáticamente.
Gracias a un sistema de alarma esta aplicación da cuenta de todos los movimientos del hijo. Permite que los padres estén más tranquilos y sepan con seguridad lo que en realidad hace su hijo: dentro y fuera de “su horario”.
Los padres instalan la aplicación en el móvil de su hijo sin que este lo sepa, y después se pueden programar horarios, desplazamientos, etc. La aplicación se vuelve invisible y no se puede detectar. Cuando se desconecta o vuelve a conectar el móvil, se envía un mensaje de aviso a los padres junto con la localización.
Una de las impulsoras de esta iniciativa, Charo Álvarez, ha declarado que esta aplicación fortalecerá la confianza entre padres e hijos.
Sin embargo, y en contra de lo que pueda parecer en un primer momento la mayoría de adultos no está de acuerdo con esta aplicación. Sólo se consideraría justificada en casos de discapacidad o de adolescentes muy problemáticos.
La opinión más generalizada es la que no pondrían esta aplicación a sus hijos porque basan su relación en la confianza. El uso de esta aplicación podría conllevar, en opinión de los padres, un “efecto rebote”.
La misma opinión tiene los jóvenes que valoran la confianza de sus padres y su libertad por encima de todo. Descubrir que sus padres les controlan a través de una aplicación les decepcionaría profundamente. No creen que la aplicación reforzaría la confianza, más bien al contrario, y que al privarles de la libertad de ir a donde quisieran, intentarían con más fuerza que nunca rebelarse como, por ejemplo, dejando el móvil en casa o dejándoselo a un amigo.



Valeria y Janna

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